Para las personas que les gusta el cuero, pero no saben bien cómo distinguir qué es real en todo lo que se vende en el mercado, al momento de comprar pueden salir perjudicadas. Es por esto que les diremos algunas maneras de distinguir productos, para así lograr una compra satisfecha.
Cuero real
Como bien sabemos, el cuero real es de origen animal, por lo que puede tener algunos errores, su patrón es irregular y puede tener imperfecciones; además el cuero por naturaleza tiene una textura resistente. Por otro lado, el olor es fundamental para poder reconocerlo, si has tenido la oportunidad de oler cuero real, entonces sabrás comparar con facilidad de uno sintético. Su olor orgánico es único e imposible de imitar por un fabricante. Por último, la textura del material nos ayudará a distinguir, al tacto no debe sentirse suave, recuerden que tiene imperfecciones, además al presionarlo, debería arrugarse y estirarse nuevamente.
Cuero falso
El cuero falso, por lo general utiliza patrones para ser producido en grandes cantidades, por lo que es más regular y liso que no es natural. Además, se caracteriza por tener olor a plástico y/o químico, lo que nos ayuda a identificar con mayor facilidad que su origen no es natural. Sobre su textura, que nos ayuda a complementar la observación del material, te darás cuenta que es parejo y frío. Si se presiona el material, este se hundirá y mantendrá la forma, lo que nos ayuda rápidamente a detectar su falsedad. Por último, un factor clave para salir de la duda si no estás siendo capaz de distinguirlo todavía, es que los cueros plásticos tienden a ser inflamables, por lo que al quemarlos sale el característico olor a plástico quemado.
A pesar de tener estas diferencias, los fabricantes de cuero cada vez son más avanzados y compararlos se hace más difícil. El precio solía ser un buen indicador, pero quienes dominan el cuero falso, también compiten en precio con quienes trabajan con cuero verdadero.